Cuando algún pariente lejano o un amigo sufran problemas, ayúdeles a resolverlos, además la intención de beneficiar al prójimo le atraerá energía positiva.
Por lógica, no se puede practicar con mala intención, pero conviene tenerlo presente.
Para llevarla a cabo, utilice:
• Una vela amarilla
• Una vela roja
Cualquier Lunes por la noche divida las velas en cinco partes iguales, encienda la primera, déjela consumir y así sucesivamente.
El Viernes correspondiente a la quinta parte, usted se enterará que la persona del problema ha resuelto gran parte de sus imprevistos.