Cuando hablamos del mal, nos estamos refiriendo a todas las energía negativas que alguien pueda estar transmitiéndote, consciente o inconscientemente.
Es además perfecto para aquellos que sean vulnerables al mal de ojo, o crean que alguien con mucha envidia y mala fe pretende dañarlos.
Por supuesto puede utilizarse en la casa, negocio o sobre la persona o cosas afectadas.
Se necesita:
incienso sándalo o loto
una vela blanca
una oración de protección:
Oración por la protección
La Luz de Dios me rodea, el Amor de Dios me envuelve, el Poder de Dios me protege, la Presencia de Dios vela por mí, donde quiera que yo estoy, Dios está conmigo. La Luz de Dios me rodea, el Amor de Dios me envuelve, el Poder de Dios me protege, la Presencia de Dios vela por mí, donde quiera que yo estoy, Dios está conmigo.La Luz de Dios me rodea, el Amor de Dios me envuelve, el Poder de Dios me protege, la Presencia de Dios vela por mí, donde quiera que yo estoy, Dios está conmigo.
Preparación:
Podrás realizarlo en cualquier momento y en cualquier lugar, cuando y donde lo necesites.
El elemento clave de este ritual será la runa bjarka.
A continuación te enseñamos cómo es:
Apréndetela de memoria, pues tendrás que dibujarla con el dedo más adelante.
Los símbolos han sido desde muy antiguo sintetizadores de sabiduría y poder, por eso en este caso utilizamos una runa tradicionalmente escogida como protección frente al mal.
Antes de nada, comienza por encender la vela blanca y el incienso que has escogido.
Después realiza de corazón la oración de protección que hayas elegido para el ritual.
Ahora viene lo más importante, así que tómate todo el tiempo que necesites para realizar lo que a continuación de comentamos: deberás dibujar con el dedo el símbolo que te hemos descrito, en la frente, si es para una persona; o en el marco de la puerta de entrada si es para una casa, un negocio, etc.
Para dibujarlo con el dedo, harás los trazos siempre de arriba hacia abajo, emulando traer la energía divina a la tierra.
Como te habrás dado cuenta el símbolo quedará totalmente invisible a los ojos de los demás, pero eso no debe preocuparte porque la energía de todos los planos sabe que está ahí, así que ya puedes estar tranquilo.
Ahora ya puedes apagar la vela y el incienso, terminando de nuevo con la oración con la que empezaste.