Primero de todo necesitarás: una vela consagrada celeste o rosa (celeste si el enfermo es hombre o rosa si la persona es mujer), una botellita de aceite de la salud y una foto de la persona enferma.
Teniendo todo esto, empezaremos con el ritual.
Comenzaremos cogiendo la vela con los dedos de las manos impregnados
del aceite de la salud. Recorremos toda la vela con nuestros dedos
visualizando al mismo tiempo una energía curadora en forma de luz que
fluye desde nuestros dedos hacia la vela. Mientras hacemos esto, debemos
pronunciar la siguiente fórmula:
"Por el divino nombre de la diosa cuyo aliento nos da vida
yo consagro y cargo esta vela como una mágica herramienta de sanación".
Cuando lo hayamos pronunciado, colocaremos la vela
encendida encima de la foto de la persona enferma. A medida que la vela
se vaya consumiendo, nosotros debemos concentrarnos en la persona e
imaginar que su salud mejora. Al mismo tiempo, recitaremos el siguiente
ritual.
"Mágica sanación. Mientras la vela se quema,
la enfermedad termina y la salud retorna".