Necesitamos 1 cda de flores de caléndula, 1 cda de manteca, 1 cda de flores secas de lavanda, aceite esencial de mandarina, tres gotas. Luego de triturar las flores de lavanda y de caléndula separaremos una cucharadita, y mezclaremos el resto con la manteca y le agregaremos las gotas de esencia de mandarina. Después de colocar la preparación en una polvera la llevaremos a la heladera, una vez solidificada la espolvorearemos con la cucharadita de flores que habíamos dejado aparte. Esta polvera siempre estará con nosotros y tomaremos un poco de pasta con la yema de los dedos mayor e índice y la frotaremos en las muñecas y detrás de las orejas, cada vez que nos sintamos vulnerables a la energía negativa, ajena o propia. Mientras nos frotamos la pasta le pedimos a las fuerzas del universo que nos protejan de los malos momentos y que nos ayuden a mantenernos firmes y a pensar en positivo.
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