Qué necesito:
· Una vela verde.
· Aceite de oliva.
· Un lápiz.
IMPORTANTE:
Debes iniciar esta receta un sábado de Luna en cuarto creciente. Si es posible, repite este ritual a primera hora de la mañana, al mediodía y al acostarte. En caso de que vayas a hacerlo una sola vez al día, recuerda que la mejor hora es la primera de la mañana. Eso sí, para conseguir resultados positivos, debes efectuar esta receta durante unos meses, de tres a seis meses como mínimo. Yo diría que se trata de uno de los mejores rituales que existen, pero debes hacerlo con mucha fe.
Comenzamos. Coge la vela y limpíala con un poquito de aceite de oliva. Espera a que se seque y, entonces, escribe con un lápiz el nombre y los apellidos de la persona cuya salud necesita mejorar. Anota también el deseo que pides, que puede ser de salud o bien de trabajo.
Enciende la vela y, muy concentrado, repite la siguiente oración:
"Elevé mis ojos gracias a ti, ¡oh, eterno señor! Me sentí vigorizado. Tú eres mi fortaleza. No me abandones en esta prueba. En tu infinita sabiduría espero, por medio de ti, recuperar la salud, para poder seguirte. Agobiado estoy bajo el peso de mis inquietudes, bajo el peso de lo insano que me acecha. Mas ayúdame, pues bien conozco las flaquezas de mi espíritu y las debilidades de mi cuerpo. No apartes la mirada de mí, y dame la oportunidad de que, salvando mis errores, mi espíritu pueda servirte en el trabajo y en la salud, hasta el final de mis días".
Ahora deja encendida la vela por espacio de media hora, y medita sobre la petición que has hecho. Después apaga la vela y la vuelves a encender al día siguiente.